domingo, 27 de mayo de 2012

aquel dia que nunca llegó



















Prefería mantener mi alegria solo para mi. Sabía que comenzaba a soñar y a flotar, la caída sería mas dura que de costumbre, asique solo aguarde al siguiente dia, pero todo se volvía mas difícil.
Me levante al dia siguiente con una pequeña proyección de lo que sería mi dia. Tomé mis cosas  partí a la escuela, con una inesperada sonrisa y mi estomago revuelto.
 Las horas en mi salon se pasaban segundo a segundo, y yo contaba cada uno con ansias, tenía que admitirlo, quería verle, abrazarle, pasar tiempo con el, revivir los buenos tiempos, tiempos que el había alejado, pero que hoy tendría la oportunidad de recuperar, AUNQUE SOLO FUESE UN DÍA.

Esta era una de las pocas veces que todo lo que oía eran mis pensamientos y el suave sonido de un reloj funcionando, no habia maestro, no habían alumnos, solo yo, el tiempo, y un timbre... Un timbre que acababa de sonar.
Todos- como de costumbre- comenzaban a ordenar sus cosas y a levantarse de sus asientos, saliendo por la unica puerta de salida que tenia nuestra sala de clases, pero yo.... quien esperó tanto ese timbre, quien ha estado todo el dia pensando y deceando que comenzara el recreo... yo... estaba ahi... quieta, inmovil, temblorosa, mis pensamientos comenzaron a jugarme encontra, era una pelea en mi mente, sentia que podia escucharlos claramente, ya no queria salir de la sala.

-Estas bien?

Pregunto una compañera colocando su mano sobre mi hombro.
-ah..?...-No sabia que responder- Si, por que lo dices?
-pues... estás palida, y estas temblando, segura que todo está bien?
-Si... solo que...
-Sucedera algo?
-Me ha pedido que pase esta hora con el, su novia no vino, quiere que le acompañe.
-Bueno... eso.. eso suena algo egoista en realidad, pero quieres estar tu con el?
-Tu que crees...
-Le extrañas no?, noto que le quedas mirando en los recreos-
-Extraño los viejos tiempos.
-Igual que todos...
-...
-Pues? que haces aquí? te debe estar esperando no? tienes una oportunidad de pasar un dia con tu amigo, y estas sentada en tu puesto, no seas tonta, parate ya!

Tenia razon, a que le temía realmente? . El era mi mejor amigo, no mi padre o un gran ogro, solo mi mejor amigo, con quien lo compartía todo desde el momento que nos conocimos, el era mi segunda mitad. Y ahora disfrutaria con el, me divertiria, charlariamos, nos golpeariamos, y todo seria como antes, ttalvez entonces se de cuenta de como me siento realmente, de cuanto extraño esto y talvez.. acceda a pasar mas tiempo conmigo, se que el tambíen me extraña.

Mojé mis labios, me levanté de mi asiento y camine hacia la puerta. Fuera de su sala habian muchas personas, solo podía distinguir a dos conocidos y a unos cuantos compañeros suyos, coloque mis manos en los bolsillos de mi chaleco y comenze a avanzar, -"tranquila, camina, solo ve, saludalo y quedate ahi. "-
antes que pudiese llegar donde el un amigo se acerco a saludarme, con los hombres tengo el mal habito de saludar como si fuese un chico, choque de manos y luego un brusco abrazo,"poco sutil". mientras el me saludaba logré ver que alguien se acercaba, un chico con el cabello desordenado, con pinta de vagabundo, El nunca ha cambiado su forma de peinarse, en especial porque no se peina, soy yo quien lo hace, me gustaba ordenarle el cabello, pero no de una manera formal, solo moldearlo con mis manos mientras el me las sostenia intentando evitar que le tocara el cabello, oh como extraño esas luchas...

-Hola...
-Hey!- Dije con un tono de voz muy animado, tenia que admitirlo, estaba feliz d verle..- Que tal?
-Bien... em..- Se veía algo incomodo, inclinó su cabeza hacia atras para mirar a alguien.
-Ocurre algo?
-si .... bueno...
[& entonces lo vi, entre ese monton de chicos, estaba ella, con su cabello oscuro, su hermosa nariz y su linda sonrisa...]
-Resulta que.. después de todo no ha faltado a la escuela, sus padres la llevaran al medico al acabar la jornada.
-oh... muy bien... -Fruncí el seño.
-asi que, eres libre- Intentó hacer una pequeña mueca con su boca, algo que intentara decir "lo siento".
-Si, como sea....-Traté de entregarle una sonrisa finjida que expresara un "no importa".
No se si habría funcionado, estaba demaciado herida como para disimular.

Me di la vuelta y comenze a caminar, me coloque mis audífonos y cerré mis ojos por dos segundos, oí que alguien me llamo pero fingí que mi música estaba encendida y que no podía oírlo. Entre rapidamente a mi sala de clases, para suerte mia justamente solo la campana de fin del recreo, todos comenzaron a entrar.
Todos caminando, charlando, y yo aún no podia oirles, ni siquiera verles, solo habia un pensamiento. Solo eso, nada mas.



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